Por Luis Muciño Arvizu
La temporada 2020 del calendario de ciclismo profesional, como consecuencia de la pandemia que todos conocemos, y al igual que la del resto de los deportes, sufrió cambios muy drásticos y radicales. En el ciclismo, a partir de la carrera París-Niza en marzo, el destino de varios corredores y de varias competencias cambió y en algunos casos el daño fue permanente y definitivo, al grado de que grandes pruebas como la París-Roubaix se tuvieron que cancelar, y algunos equipos profesionales sólidos están al borde de suspender operaciones por falta del fondeo de sus patrocinadores, como es el caso de CCC Team de Jim Ochowicz y del NTT Pro Cycling de Bjarne Riis, sin mencionar a varios más de categorías menores. Algo se rescató cuando se reanudó el calendario ciclista, con una segunda parte de la temporada donde se comprimió el mayor número posible de competencias, y en apenas cuatro meses algo se logró, pero definitivamente ha sido un periodo en donde nadie la ha pasado bien; bueno, algunos pocos solamente.
Dentro de lo rescatable, se celebraron la mayoría de las Clásicas, aunque en fechas dispares que impedía pronosticar a los ganadores y un punto a favor de esta pandemia, es que permitió que varios ciclistas jóvenes “asomaran” la nariz y tuvimos sorpresas muy agradables. Como ejemplo, basta señalar el triunfo del suizo Marc Hirschi (Team Sunweb) en la Clásica belga “La Fléche Wallonne” a quien compañaron en el podio el francés Benoit Cosnefroy y el canadiense Michael Woods, sí, ¡canadiense!, y esto nadie lo hubiera anticipado.
Las Clásicas que se pudieron celebrar, como todos los años, resultaron maravillosas, aunque extrañas por la ausencia del publico a las orillas de las carreteras, que sin duda son un ingrediente fundamental, pero al final tuvimos espectáculos magníficos:
- La Milán – San Remo “La Primavera”, fue ganada por la sensación belga Wout van Aert Team Jumbo-Visma).
- La Liége-Bastogne-Liége o mejor conocida como “La Doyenne”, de manera sorpresiva fue ganada por un corredor “no clasicómano”: Primoz Roglic (Team Jumbo-Visma).
- Il Lombardia fue ganada por el veterano Jakob Fuglsang (Astana Pro Team), y lo extraño es que habitualmente esta carrera se celebra en octubre y con ella la mayoría de los ciclistas culminan la temporada principal, pero este año se celebró el 15 de agosto.
- El Tour de Flanders “De Ronde” fue ganada por centímetros por Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix) que batió al sprint a su némesis Wout van Aert, ambos llegaron solos a meta. Algunos nos quedamos con las ganas ver un sprint entre este dueto y el campeón mundial Julian Alaphilippe que viajaba con ellos en la fuga definitiva, cuando en un descuido tremendo se estrelló contra una motocicleta y cayó al suelo con senda fractura de muñeca como consecuencia. Nos perdimos ese duelo y de ese espectáculo. Esperamos la pronta recuperación del dueño del jersey arcoíris.
- La Gent-Wevelgem, que fue ganada por el danés Mads Pedersen (Trek-Segafrdo) que ha retomado muy buen nivel, aunque un año tarde.
- La Donostia Clásica San Sebastián, la Amstel Gold Race y la Paris-Roubaix fueron canceladas.
Sin duda alguna el “highlight” de la temporada fue el sorpresivo triunfo del joven maravilla Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) en el Tour de Francia sobre un Primoz Roglic vencido en buena lid, aunque de algún modo gracias a la mala estrategia de su equipo, pero eso es tema para otra ocasión.
El Tour, es otro ejemplo de un podio final que nadie hubiera imaginado, con un rejuvenecido Richie Porte (Trek-Segafredo) con un sorprendente tercer sitio.

Yo creo que la pandemia nada tuvo que ver con el altísimo nivel de Pogacar y en cualquier escenario les hubiera vencido o quedado segundo en el peor de los casos, y me atrevo a decir que tenemos una nueva estrella con capacidades tremendas, aún mayores que las de su compatriota Roglic. ¿Quién gana el Tour sin equipo? Desde el triunfo de Greg LeMond en 1989 no se veía a un ciclista ganar La Grand Bouclé sin equipo, o mejor dicho, con un equipo sin capacidad para ayudarle en los momentos decisivos.
Por otro lado, la mala nota se la llevó el Giro d´Italia, que no contó con la nomina de estrellas que se esperaba y las pocas que asistieron no estuvieron al nivel, o tuvieron que abandonar por accidente como fue el caso de Geraint Thomas que abandonó por una caída apenas en la primera semana. Il Giro fue ganado, también para sorpresa de todos, ¡por gregarios! Y sin menospreciar su labor, fue un poco “deslucido” el podio final: el inglés Tao Geoghegan Hart (Ineos Grenadiers) como ganador por apenas unos segundos, dejando a un desconocido Jai Hindley (Team Sunweb) en segundo lugar y al holandés Wilco Kelderman (Team Sunweb) en tercero.
¿Quién lo hubiera imaginado? Un Giro ganado por gregarios, de lujo tal vez, pero gregarios al final. Los primeros cinco lugares de la Clasificación General fueron ocupados por domestiques. Otra mala nota para la prueba italiana fue el pésimo manejo que tuvieron sobre los controles sanitarios ocasionando múltiples contagios de Covid-19, que ocasionó el abandono de dos equipos completos y desde luego, mucha gente contagiada. Las famosas “burbujas”, en varias etapas simplemente fueron ignoradas por los organizadores y el resultado fue lamentable. En el tema del manejo sanitario, sin duda la ronda italiana fue la peor de todas las competencias del año.
En contraste, al igual que el Tour, La Vuelta a España fue una carrera fenomenal, que nos brindó batallas bellas y muy interesantes. El ganador, fue el esloveno Primoz Roglic (Team Jumbo-Visma), que ganó por escaso margen a un tremendo Richard Carapaz (Ineos Grenadiers), dejando en tercer sitio al inglés Hugh Carthy (EF Pro Cycling) que nos ha dejado impresionados. Magnífica carrera y magnífico nivel competitivo. La polémico no podía faltar sin duda, y es que en la penúltima etapa -Subida a La Covatilla- un Richard Carapaz pletórico, debía descontarle 45 segundos a Roglic, quién en las últimas rampas no pudo sostener el ritmo y el ataque del ecuatoriano, y en algún momento contó con la valiosa ayuda de Marc Soler (Movistar) que se descolgó de la fuga y de un Enric Mas, que tiraron a tope beneficiando sin duda al corredor de Jumbo-Visma que al final le sobraron 24 segundo, suficientes para ganar La Vuelta.

¿Fue venganza del Movistar por las cuentas pendientes con Carapaz desde 2019? Ellos dicen que no, pero todo indica que sí; yo creo que sí. También creo que aún sin la “mano negra española” Roglic hubiera ganado, por menos tiempo desde luego, pero La Roja nadie se la hubiera podido arrebatar.
Otro capítulo bellísimo y emocionante de 2020, sin duda fue el Campeonato Mundial de Ruta Elite varonil que se celebró en Italia, y que el potente francés Julian Alaphilippe ha ganado con autoridad tremenda y con estilo. Llegó solo a meta, muy a pesar de los esfuerzos de gente fuertísima como Wout van Aert (Bélgica) que ha quedado segundo y de nuevo a manera de sorpresa, el suizo Marc Hirschi que quedó en tercero. La prueba fue demandante, y México estuvo representado dignamente por Ulises Castillo, quien formó parte de una fuga importante, y aunque al final no pudo terminar la prueba (solo 88 corredores consiguieron terminarla), considero que nuestro compatriota lo hizo muy bien y es admirable el esfuerzo valiente que hizo. Muchos le criticaron por no terminar la carrera, pero el deporte genera fans, y los fans generan opiniones, y las opinione… siempre son diversas.

En cuanto al número máximo de triunfos en 2020 en el circuito WorldTour, el máximo ganador fue el sprinter francés Arnaud Démare (Groupama FDJ) con 14 carreras ganadas, y el número en sí no impresiona tanto, pero lo que sí impresiona es que su primer triunfo fue hasta agosto en la Milán-Turín y que solo compitió 4 meses, y por si fuera poco también ganó la combatividad del Giro d´Italia, acompañado de 4 etapas. Detrás del francés han quedado Primoz Roglic con 12 victorias, Tadej Pogacar con 9 y Remco Evenepoel con 9 triunfos también. Que nadie haya ganado más de 14 carreras en un solo año parece poco, pero no lo es ya que técnicamente solo compitieron media temporada, y en 2019, en temporada completa, el salvaje Dylan Groenewegen (Team Jumbo-Visma) ganó 15 carreras siendo el máximo ganador, y en 2018 el italiano Elia Viviani ganó 18 siendo también el máximo ganador, y en 2017 el polaco Jakub Mareczko (CCC Team) ganó más carreras que nadie con solo 14 triunfos. Vale la pena señalar que las temporadas anteriores cuando algunos ciclistas ganaban hasta 20 carreras por año, como “el gorila” André Greipel (2010), o Peter Sagan (2013), o Alexander Kristoff (2015).
En la cuenta del mayor número de triunfos por equipos, como ha sucedido desde 2012, el equipo con mayor triunfos fue la escuadra de Patrick Lefevere: Deceuninck-Quick-Step, mejor conocidos (y temidos) como “The Wolf Pack”, con 39 triunfos, que tampoco son pocos, aunque si consideramos que también desde 2012 jamás han ganado menos de 50 carreras por año (en 2018 ganaron 73 carreras oficiales), pues 39 podría ser un número discreto. Le siguen no tan lejos UAE Team Emirates con 33 triunfo, y Team Jumbo-Visma con 23.
Desde mi punto de vista, les expongo los puntos buenos -y los malos también- de 2020:
Los puntos buenos:
- El triunfo de Tadej Pogacar en el Tour de France, y el tercer lugar de Richie Porte.
- Que el español Alejandro “Bala” Valverde (Movistar) siga con nosotros, en primer nivel, disputando cada carrera para ganar, y demostrando ser el ciclista con mayor consistencia de los últimos 10-15 años.
- El triunfo del belga Wout van Aert en la Milán San Remo.
- El triunfo de Julian Alaphilippe en la Ruta del Campeonato del Mundo Elite.
- Que el Giro d´Italia haya sido ganado por tres gregarios: Tao Geoghegan Hart (Ineos Grenadiers) como campeón, seguido del aussie Jai Hindley y de Wilco Kelderman (Team Sunweb) en segundo y tercer lugar.
- La casi inexistencia de casos de doping.
- El magnífico inicio de temporada de Nairo Quintana (Team Arkea-Samsic), con impresionantes triunfos en el Tour des Alpes Maritimes et du Var y en el Tour de la Provence, además de otros grandes resultados.
- El regreso de Chris Froome a la competencia, y aunque aún está muy lejos de su nivel habitual, existe esperanza de que lo logre en 2021 con su nuevo equipo: Israel Start-Up Nation.
- El fin del dominio del equipo Ineos Grenadiers en las Grandes Vueltas. Ha terminado una época, sin duda.
- El fin del dominio de Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) por la lucha del Maillot Vert en el Tour de France, que ha sido batido este año por el sprinter irlandés Sam Bennett (Deceunink-Quick-Step) -que también podría calificar como un punto malo-, y que marca una nueva etapa más abierta.
- La confirmación de que la mejor decisión que pudo haber tomado el ecuatoriano Richard Carapaz en 2019 fue abandonar al polémico equipo Movistar.
Los puntos malos:
- La pandemia Covid-19 per sé.
- La lamentables caídas de corredores del equipo Deceunink-Quick-Step: 1) La de Fabio Jakobsen en el Tour de Polonia, que casi le cuesta la vida, y que fue provocada por el salvaje Dylan Groenewegen (Team Jumbo-Visma), que por cierto aún está en espera de conocer su sanción, que todos esperamos sea dura y ejemplar; 2) La también lamentable e impresionante caída del chico maravilla Remco Evenepoel en Il Lombardía, que le ha dejado con múltiples fracturas y la temporada cancelada; y 3) La de Julian Alaphilippe en el Tour de Flanders, al estamparse por descuido contra una motocicleta cuando viajaba en la fuga definitiva.
- El pésimo manejo sanitario durante el Giro d´Italia y el abandono de los equipos completos de Mitchelton-Scott y Team Jumbo-Visma.
- La mala fortuna y abandonos, de Egan Bernal en el Tour de France, y de Geraint Thomas en el Giro d´Italia. Ambos por lesiones provocadas por caídas.
- La sospecha de dopaje sobre Nairo Quintana que ha empañado su imagen, y la de su hermano Dayer, y que al final nada fue cierto.
- La triste cancelación de la Paris-Roubaix.
- La “huída” de patrocinadores que ha mermado y dañado tanto a diversos equipos, en todas las categorías. Algunos de ellos con daños irreparables.
- Las emotivas lágrimas del manxman Mark Cavendish ante la impotencia de poder tener un alto nivel competitivo.
- La muerte repentina del francés Nicolas Portal en marzo, quien era director deportivo de Ineos Grenadiers, muy querido y reconocido por todo el pelotón profesional.
- El más que lamentable caso de dopaje del mexicano Luis Villalobos, que ha sido despedido del equipo EF Pro Cycling por obvias razones; las palabras sobran ante este triste episodio.
- Que por no sé cuántos años consecutivos, la actual directiva de la FEMECI continúe presumiendo su enorme incapacidad e ineptitud, y siga siendo una desgracia y una vergüenza para nuestro hermoso deporte.
