Por Luis Muciño Arvizu
Normalmente, un ciclista profesional que llega a ser una estrella, ha recorrido un largo camino y le ha tomado años alcanzar el nivel óptimo para destacar o el nivel para ganar una carrera importante. Los ciclistas consagrados generalmente labraron su camino recorriendo muchos kilómetros y muchas veces al servicio de otros líderes. Aún cuando un director deportivo descubría un talento joven, la consigna era “protegerlo y guardarlo” restringiendo su participación en las carreras más difíciles por lo menos durante sus primeros dos años como profesional. Hay pocos ejemplos que dicten lo contrario, como el del legendario Eddy Merckx que ganó su primera carrera hasta su segundo año como profesional en 1966, y casualmente fue el Monumento Milán-San Remo, pero “El Caníbal” rompe todos los moldes y queda fuera de toda estadística: en 1967 con solo 22 años de edad fue Campeón Mundial de Ruta, ganó la Fleche Wallone, la Gent Wevelgem y de nuevo la Milán-San Remo. Otro ejemplo fue el italiano Fausto Coppi que a los 21 años ganó el primero de sus cinco Giros de Italia, en su primera temporada como pro.

De manera contraria a esta manera habitual de fabricar estrellas, en los años ochenta empezaron a surgir ciclistas de gran talento que siendo muy jóvenes y desde sus inicios en la máxima categoría, lograban triunfos importantes, como el americano Greg LeMond quien a los 20 años se hizo profesional y ganó la extinta Coors Classic en E.U y que a los 22 años logró ser Campeón Mundial de Ruta. A esa edad ya era toda una estrella. A muchos tradicionalistas les llevó años aceptar que un ciclista no europeo alcanzara la talla de “líder”; y muchos franceses aún no le perdonan que en 1986 haya privado a Bernard Hinault de ganar su sexto Tour de France.
Durante esta etapa, otro ciclista que alcanzó la categoría de estrella desde sus primeros años como profesional, fue el parisino Laurent Fignon, que ganó el Tour de France dos veces seguidas a los 23 y 24 años.
Posteriormente, en los noventa surgieron otros ciclistas jóvenes directo al estrellato como el controvertido Lance Armstrong que desde amateur vencía a los profesionales, convirtiéndose en profesional a los 21 años y a semanas de cumplir 22 septiembres, logró ser Campeón Mundial de Ruta. El resto es una historia que ya todos conocemos muy bien.
Después de mucho tiempo, justo en 2012, surge una nueva estrella de edad casi juvenil, originario de Colombia: Nairo Quintana. Eusebio Unzué lo fichó, cuando el cafetalero tenía 22 años, por el equipo español Movistar y de inmediato se convirtió en uno de los líderes del equipo, al ganar en su primera temporada el Giro Dell´Emilia, la etapa tres de la Route du Sud, además de la etapa reina del Criterium du Dauphiné y no sólo eso, ganó su primera carrera por etapas: la Vuelta a Murcia.
A los 23 años explotó quedando segundo en el Tour de France de 2013, ganando también el jersey blanco de Mejor Jóven y el de Rey de la Montaña. Ese año también ganó la Vuelta a Burgos. Casi nada.
Hoy en día, tenemos una nueva camada de ciclistas muy jóvenes que han alcanzado la máxima categoría a temprana edad y no solo eso, sus directores de inmediato los han puesto a disputar las grandes competencias. Este selecto grupo de privilegiados está encabezado por el belga Remco Evenepoel, los colombianos Egan Bernal y Sergio Higuita, el esloveno Tadej Pogacar y el holandés Mathieu Van del Poel.
Remco Evenepoel (Deceunik-Quick Step). El pequeño gigante, que ahora no la pasa nada bien tras su caída en Il Lombardía, demostró tal calidad en la categoría junior (fue doble Campeón Mundial en 2018 de manera aplastante y casi insultante para sus contrincantes), que no compitió en la categoría Sub-23 y se “brincó” a la máxima categoría con Patrick Lefevere y de inmediato empezó a ganar. Entre otras competencias, en 2019 se impuso en la Clásica San Sebastián “La Donostia” (misma que ganó Raúl Alcalá en 1992) arribando a meta solo, y logró ser Campeón Europeo siendo casi un niño (a los 19 años). Este año ha ganado las cuatro carreras por etapas en las que ha participado: Vuelta a San Juan, Volta ao Algarve, Baloise Belgium Tour y la accidentada Vuelta a Polonia.
Desgraciadamente nos privaremos de sus talentos lo que resta de esta temporada ya que su accidente en Il Lombardía le ocasionó fractura de pelvis, hace apenas unos días. Seguramente se recuperará pronto y en 2021 le veremos con mucho más energía y hambre de triunfo, siempre muy bien arropado por el manto del Wolf Pack, con quien tiene contrato hasta 2023.
Egan Bernal (Team Ineos). No hay mucho que decir que no se sepa ya de esta súper estrella, ya que todos sabemos que actualmente es una de las más grandes figuras del ciclismo profesional. Lo ha demostrado de sobra donde se para. De manera desafortunada, su participación en el Tour de France de 2020 está en duda debido a una lesión de espalada, que seguramente le impedirá ofrecer su mejor performance, e inclusive se habla de que no participará en la Gran Bouclé siendo sustituido de último momento por el ecuatoriano Richard Carapaz; ya veremos. La calidad del colombiano es absoluta y lo ha dejado ver desde su etapa con Gianni Savio hasta que ganó el maillot jeune en 2019 a los 23 años de edad, en apenas su segunda participación.
Sergio Higuita (EF Pro Cycling). Este pequeño ciclista colombiano, también poseedor de una enorme calidad, se hizo profesional en 2016, a los 19 años y brincó al máximo circuito en 2019 de la mano de Jonathan Vaughters que quedó convencido del potencial desde que le vio por primera vez. Impresionó mucho quedando 14 en su primera Vuelta a España y logrando ser Campeón de Colombia de Ruta el año pasado, venciendo al consagrado Egan Bernal y al gigante Nairo Quintana. Se esperan muchas cosas de este pedalista y seguramente le veremos en importantes puestos en los años venideros, ya que su calidad y potencial son enormes.

Tadej Pogacar (UAE Team Emirates). Este tremendo escalador esloveno, es otro ciclista que desde muy temprana edad (19 años) se convirtió en profesional con un equipo menor, el Rog-Ljubljana, y de inmediato demostró de lo que era capaz al ganar la Vuelta a Hungría y un año después venció en el Giro de la Regione Friuli Venecia y en el Grand Prix Priessnitz, lo que no pasó desapercibido por Beppe Saronni y de inmediato le fichó para debutar en la máxima categoría, y en 2019, su primer año, se “destapó” ganando nada más 3 etapas de la Vuelta a España, el Campeonato Contra Reloj de su país, la general del Amgen Tour of California (incluyendo la etapa seis) y la Volta ao Algarve. Esta temporada, solo lleva ganados una etapa del UAE Tour, la Volta a la Comunitat Valenciana (venciendo en las etapas 2 y 4) y ha renovado su título nacional en Contra Reloj. El esloveno es un escalador de tremenda calidad y seguramente será un protagonista en el Tour de France. Saronni y Matxin, nada tontos le han renovado contrato hasta 2024.
Mathieu Van der Poel (Alpecin Fenix). Hijo de clasicómano Adri Van der Poel y nieto del mítico Raymond “Popou” Poulidor, lleva el ciclismo en las venas y su talento es enorme. Ha sido toda una estrella desde los 19 años en la categoría de ciclocross en la que fue casi imbatible desde 2014 ganando tres Campeonatos Mundiales y tres Campeonatos Europeos, y un Campeonato Mundial en Ciclismo de Montaña. En ruta, como profesional bajo el comando del belga Christoph Roodhooft ha ganado en 2019 la prestigiada Amstel Gold Race en su natal Holanda, la Dwars door Vlaanderen y la Fleche Brabanconne; todo esto antes de cumplir 24 años. En 2020 ha ganado el Campeonato Mundial de Ciclocross y aunque no ha tenido un gran desempeño en las Clásicas y carreras de un día en esta temporada, el parón por la pandemia le ha venido muy mal, seguramente en el futuro cercano se convertirá en uno de los más grandes clasicómanos de su generación, aun considerando que pertenece a un equipo Pro Team que genera ciertas dudas al momento de hacerle honor a su talento en las competencias importantes.

Seguramente tendremos nuevos valores en los siguientes años, aunque por el momento, no tenemos a ningún chaval de 19 o 20 años que nos haya sorprendido o que haya dado muestras de grandeza. Creo que solo surgen 5 ó 6 corredores de estas características en cada generación y las estadísticas lo confirman.
Fuente de corroboración de datos: www.cyclingnews.com, http://www.procyclingstats.com