Este miércoles, la Organización Mundial de la Salud decretó pandemia global por coronavirus. Se reportan más de 120 mil casos de contagio en más de un centenar de países del mundo, la inmensa mayoría (cerca de 81.000) en China, donde se han registrado 3,158 muertes por esta causa. La cifra de decesos en todo el mundo supera los 4,200 y la de los recuperados los 65,000.

Fuera de China se han confirmado casos en más de 100 países. Es especialmente preocupante la situación en Italia, que supera los 10 mil contagios y es el país con más casos y más muertes después de China.

Todos los eventos deportivos en Italia están suspendidos, por lo pronto hasta el tres de abril. En lo que al ciclismo concierne, se pospusieron Strade Bianche, Tirreno-Adriático, Milán-San Remo y el Giro de Sicilia. Lo anterior, como medida del gobierno italiano para combatir la propagación del virus.

Las medidas generan dudas sobre la viabilidad del Giro de Italia 2020, que está programado para el 9 de mayo en Budapest, y la primera etapa sobre carreteras italianas sería el 12 de mayo, cuando la caravana llegue a Sicilia.

«Sería un desastre para nuestro deporte, si no podemos tener el Giro de Italia o el Tour de Francia», dijo ayer David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI) a la agencia de noticias Reuters.

El dirigente admitió que la apretada línea de tiempo significa que el Giro está en riesgo, pero expresó un mayor optimismo de que lo peor de la crisis podría haber pasado antes del Tour de Francia, que este año comienza una semana antes de lo normal debido a los Juegos Olímpicos.

«Esperamos que Giro y Tour puedan llevarse a cabo. Pero, debido a lo que se vive en estos días en Italia, estamos un poco más preocupados con el Giro de Italia.

En Francia y Bélgica peligran carreras también

París-Niza, que está organizada por el propietario del Tour ASO, se lleva a cabo actualmente a pesar del creciente número de casos en Francia, 1.412 a partir del lunes por la tarde, y a pesar de la retirada de siete equipos de WorldTour de antemano.

En respuesta a la prohibición del gobierno francés sobre reuniones públicas de más de 1,000 personas, ASO ha bloqueado el inicio y el final de las etapas al público.

«Mientras digan que es seguro para el público en general, no vemos la necesidad de no competir. Pero me temo que todo podría cambiar en cuestión de días», dijo a la ANP el director deportivo de Trek-Segafredo, Steven de Jongh.

Después de París-Niza, el enfoque cambiará a los clásicos adoquinados. Bélgica hasta el momento tiene 267 casos registrados de coronavirus y el consejo de seguridad del gobierno belga se reunirá el martes en Bruselas para discutir su respuesta al virus. No obstante, el CEO de Flanders Classics, Tomas Van Den Spiegel, mostró optimismo de que las carreras podrían continuar.

«Existe la sensación de que estamos manejando bien la crisis del coronavirus como país», dijo a Het Nieuwsblad. «Pero, por supuesto, estamos trabajando en ello.

«Junto con el virólogo Marc Van Ranst, hemos compilado una lista de medidas para proteger a los ciclistas y al público. Debemos estar preparados para implementar las medidas si es necesario. Aunque, por supuesto, no sabemos cómo evolucionará la situación».

Mientras tanto, el inicio del Giro 2020 está a menos de 60 días de distancia, pero el director de la carrera, Mauro Vegni, es reacio a aceptar la posibilidad de que la ‘Corsa Rosa’ se cancele por primera vez desde 1945.

«Cancelar el Giro crearía una situación muy complicada no solo para el ciclismo y el deporte, sino para todo el país», dijo Vegni, según Sporza. «Ni siquiera quiero pensar en tal eventualidad. El daño sería realmente inmenso».

Con información de Cyclingnews, OMS y prensa internacional.