Por Dany Ruzz
A sus 17 años y con apenas poco más de dos años dedicados por completo al ciclismo, Valeria Cruz Ezpinosa se enfrentó ya al rival más fuerte y despiadado que puede existir para un pedalista, su mente. Hay épocas en que la duda y el cansancio terminan por hacerse presentes cuando eres deportista de alto rendimiento. Muchas y muchos ciclistas han pasado por eso, saben de lo que hablamos. Empiezas a cuestionarte si sigues o te bajas.
Por esa razón, Valeria tiene muy presente aquella Olimpiada Nacional en Aguascalientes (2018). Y no tiene empacho en decir que en su corta etapa como ciclista esa carrera ha sido la más importante, la de mayor aprendizaje. Un sol abrasante, un termómetro marcando arriba de los 35 grados y una infección estomacal agravada eran motivos suficientes para hacerla dudar. La decisión ya estaba tomada, no iba a correr pero algo en su interior la hizo cambiar de opinión y al final sí tomó la salida.
Sin pena comparte que su resultado no fue el más decoroso ya que no le fue posible finalizar con el grupo, pero su mayor triunfo fue ese, vencerse.
“Me sentí muy bien conmigo misma, porque es un momento en que te demuestras que si quieres puedes. Si pones el corazón en lo que más te gusta, a pesar de las adversidades lo puedes lograr…”
Un año después de ese aprendizaje, se hizo del título de campeona juvenil C en la Vuelta de la Juventud 2019 realizada en su natal San Luis Potosí y después logró la medalla de plata en la prueba de contrarreloj reloj individual en la Olimpiada Nacional y fue cuarta en el Campeonato Nacional de Ruta celebrado en Tlaxcala.
Valeria inicia deportivamente en un equipo local de triatlón. Sus cualidades sobre la bicicleta fueron notorias desde un principio por lo que tiempo después decide concentrarse en potencializarlas y dedicarse al ciclismo.
Su principal apoyo lo recibe de sus padres Gabriela Espinosa Sánchez y Víctor Manuel Cruz Miranda. Valeria sueña con llegar al ciclista profesional, camino que se torna más sencillo cuando se tiene el respaldo de un equipo como el CRISA SEEI. Sabe que debe ser muy persistente y disciplinada para lograrlo ya que tiene que combinar su andar en la bicicleta con sus estudios de preparatoria, en este sentido tiene la mirada puesta en ser ingeniera.
Valeria tiene mucho camino por delante y sus principales aliados son la madurez, el acompañamiento de su familia y el talento que posee al momento de andar en bicicleta, así que solo nos resta desearle mucho éxito.